El cabello es una parte fundamental de nuestra apariencia y personalidad, pero para cuidarlo y mantenerlo sano, es esencial entender su estructura y tipos de pelo que existen. Desde la forma en que crece hasta cómo se comporta en función de su textura, el cabello tiene características únicas que lo hacen especial para cada persona. En este artículo, vamos a explorar los diferentes tipos de cabello según su estructura y forma, las capas que lo componen y lo que significa la estructura en un corte de cabello.
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Índice de contenidos
¿Cuáles son los tipos de pelo según su estructura y forma?
El tipo de cabello puede clasificarse principalmente por su forma y estructura. La forma del cabello está determinada genéticamente y depende de la forma del folículo piloso. A continuación, los tipos principales:
1. Cabello liso
El cabello liso es aquel que no presenta ondas ni rizos, y tiende a ser más brillante porque los aceites naturales del cuero cabelludo pueden deslizarse fácilmente por todo el cabello. Se clasifica en tres subtipos:
- Tipo 1A: Cabello extremadamente liso y fino.
- Tipo 1B: Liso con un poco más de cuerpo.
- Tipo 1C: Liso pero más grueso y resistente.
Cuidados para el cabello liso:
- Hidratación ligera: El cabello liso puede volverse graso fácilmente, por lo que es importante usar productos ligeros, como champús sin sulfatos y acondicionadores sin siliconas pesadas.
- Evitar productos que pesen el cabello: Usa productos livianos para evitar que el cabello pierda volumen o se vea apelmazado.
- Protección térmica: Si usas planchas o secadores, es esencial aplicar un protector de calor para evitar daños.
2. Cabello ondulado
El cabello ondulado tiene una textura entre el liso y el rizado, con una forma de “S” suave que crea ondas en lugar de rizos apretados. Puede dividirse en tres subtipos:
- Tipo 2A: Ondas sueltas y suaves, con poco frizz.
- Tipo 2B: Ondas más definidas y con tendencia al frizz.
- Tipo 2C: Ondas más gruesas y pronunciadas, casi rizadas.
Cuidados para el cabello ondulado:
- Productos anti-frizz: Este tipo de cabello tiende a encresparse, por lo que es recomendable usar productos anti-frizz o aceites livianos para mantener las ondas suaves.
- Acondicionamiento regular: Mantén el cabello bien hidratado, pero opta por productos que no pesen las ondas.
- Secado natural: Evitar secadores o herramientas de calor en exceso. Dejar secar al aire mantendrá las ondas definidas y con movimiento natural.
3. Cabello rizado
El cabello rizado tiene rizos más definidos que el ondulado, y los rizos pueden ser sueltos o más apretados, en forma de espiral. Este tipo de cabello puede ser más seco que otros porque los aceites naturales del cuero cabelludo no se distribuyen fácilmente por toda la hebra.
- Tipo 3A: Rizos grandes y sueltos, con textura suave.
- Tipo 3B: Rizos más definidos y voluminosos, con una textura más gruesa.
- Tipo 3C: Rizos densos y apretados, con una textura más gruesa y frizz notable.
Cuidados para el cabello rizado:
- Hidratación profunda: Usa acondicionadores ricos y mascarillas hidratantes para mantener el cabello nutrido.
- Método de “scrunch” o definición: Para definir los rizos, aplica productos de styling (como cremas o geles) mientras el cabello está húmedo, y usa tus manos para apretar los rizos hacia arriba.
- Secado con difusor o al aire: Usa un difusor con secador para mantener la definición de los rizos o deja que se sequen naturalmente. Evitar cepillar el cabello seco para no perder la forma del rizo.
4. Cabello afro o muy rizado
Este tipo de cabello tiene rizos extremadamente apretados y a menudo se describe como “cabello afro”. Los rizos pueden ser pequeños y en espiral, o incluso parecer zigzagueantes. Es naturalmente más seco y frágil debido a la dificultad de los aceites naturales para recorrer todo el largo del cabello.
- Tipo 4A: Rizos pequeños y definidos en forma de espiral.
- Tipo 4B: Rizos en zigzag con menos definición que los rizos en espiral.
- Tipo 4C: Rizos muy apretados, con poca definición visible y mayor volumen.
Cuidados para el cabello afro o muy rizado:
- Hidratación intensiva: Este tipo de cabello necesita una hidratación profunda y frecuente. Usa aceites naturales (como el aceite de coco o argán) y mascarillas capilares nutritivas.
- Métodos de protección: Proteger el cabello mientras duermes usando una funda de seda o un gorro para evitar la rotura.
- Peinados protectores: Considera peinados protectores como trenzas, twists o estilos recogidos para evitar el desgaste diario.
- Evitar herramientas de calor: El calor puede dañar fácilmente este tipo de cabello, así que es mejor secarlo al aire o usar estilos sin calor.
¿Qué estructura tiene el pelo?
El cabello tiene una estructura compleja que consta de varias capas. Cada cabello está compuesto principalmente por proteínas, sobre todo queratina, y se compone de tres capas principales (más sobre ellas en la siguiente sección). Estas capas permiten que el cabello sea resistente y flexible al mismo tiempo.
Desde un punto de vista más detallado, la estructura del cabello incluye:
- La cutícula: La capa más externa del cabello, que funciona como una barrera protectora.
- El córtex: La capa media y más gruesa que determina la fuerza, color y elasticidad del cabello.
- La médula: La capa más interna, que puede no estar presente en todos los cabellos, sobre todo en los más finos.
Además, el cabello tiene un ciclo de crecimiento que se compone de tres fases principales: anágena (crecimiento), catágena (transición) y telógena (reposo y caída).
Entender la estructura y los tipos de cabello es clave para cuidarlo correctamente y elegir los mejores tratamientos y cortes. Desde la forma que determina si es liso, ondulado, rizado o afro, hasta las capas internas que protegen y mantienen su salud, el cabello es mucho más complejo de lo que parece a simple vista. Además, la estructura en un corte de cabello nos ayuda a manipular su volumen, textura y movimiento, permitiendo lograr un look personalizado que se ajuste a nuestras necesidades y gustos.